Manejo del Abonado Nitrogenado en Girasol

Se acerca una nueva campaña de siembras de Girasol y como vuelve a ser tradicional, el  escenario agro-económico al que nos enfrentamos vuelve a mostrarse inédito respecto a campañas anteriores.

Para la campaña 2022, nos encontramos que, a la buena adaptación del cultivo de girasol a nuestras condiciones climáticas, se le suma la actual coyuntura internacional que, por un lado, nos posiciona al cultivo en un excelente nivel de precios a corto y medio plazo, en línea con el resto de materias primas, y por otro disminuye la competitividad de otros cultivos tradicionales más exigentes en inputs, especialmente aquellos que necesitan una fuerte aportación de abonado nitrogenado, que lamentablemente escasea y está muy caro.

Desde LG, entendemos que el manejo técnico del cultivo del girasol seguirá siendo esencial en la campaña 2022 para garantizar una buena rentabilidad del cultivo y, a pesar de ser un cultivo poco exigente en abonado nitrogenado, no debemos descuidar este aspecto, ya que una posible carencia de Nitrógeno, nos reduciría el número de semillas por capítulo y provocaría una deficiencia fotosintética en la planta, mermando consecuentemente el rendimiento.

Si bien existe una idea generalizada que el girasol, principalmente en secano, no necesita abonado nitrogenado gracias a su sistema radicular pivotante, debemos tener en cuenta que esto será así siempre y cuando el abonado del cultivo precedente haya sido lo suficientemente importante como para permitir la existencia de dicha reserva, así como que las condiciones de crecimiento del girasol y la profundidad de suelo sean óptimas durante el cultivo.

En la siguiente tabla, os mostramos las diferentes dosis de abonado en función de la reserva disponible en el suelo y del objetivo de rendimiento. Para ello debemos saber que por cada 1.000 Kg de girasol, el cultivo necesita extraer 45 Kg de Nitrógeno.

Igualmente, para una mejor eficiencia, debemos tener en cuenta que las máximas necesidades del cultivo, se sitúan entre el estado de 10 hojas y el inicio de floración y que la mejor manera de aportar el Nitrógeno al cultivo de Girasol, si es posible, es fraccionándolo en dos pases, uno en la siembra y otro en el estado de 10 hojas.

Pedro Paniagua

Jefe de producto oleaginosas LG

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